Por Jaime Delgado
MEXICALI.- En la época priísta que duró hasta el 1989 en Baja California en caso de gubernaturas, se utilizada un protocolo conocido como «besamanos» o el «DíadelGobernador». El ex gobernador Miltón Castellanos Everardo definió los Informes de Gobierno como el momento para «tantearle el agua a los camotes».
«El obligado mensaje a la nación o a los estados, frente al órgano representativo del pueblo, siempre significa un riesgo, pero un riesgo que había que correr. Si se temía correrlo, era señal de que no todo marchaba bien», dijo el ex Jefe del Ejecutivo estatal en su libro «Columnas, Estampas…» en el capítulo «Los Informes del Ejecutivo». (Página 34).
El Presidente Plutarco Elías Calles hizo su Informe después del asesinato de Álvaro Obregón, en torno a un ambiente contrario al mandatario nacional. Aún así un legislador priísta (el ex Diputado Federal Aurelio Manríquez) le recriminó al mismo Comandante de las Fuerzas Armadas «Jefe Máximo de la revolución», general Plutarco Elías Calles: «Farsante».
El presidente Plutarco Elías Calles aguantó. ni tomó represalías contra el legislador del PRI de San Luis Potosi.
El gobernador Francisco Vega de Lamadrid, con un Congreso del Estado a modo con mayoría panista y una Ley Orgánica del Poder Legislativo a modo, prefirió no acudir al Palacio Legislativo.
La rendición de cuentas consistió de una entrega de volantes del «Primer Mandatario» en el crucero que forman Calzada Independencia y bulevar Benito Juárez.
Un volante tamaño carta y estampado con 24 logros del Gobierno del Estado en su tercer año de ejercicio.
«Kiko» Vega no quiso rendir cuentas frente a los Legisladores, no permitió que le preguntaran sobre el verdadero impacto de la política de «Desarrollo Humano y Sociedad Equitativa» donde se le paga a una empresa 180 millones de pesos, violentando el marco jurídico de acuerdo a la Cuenta Pública 2014 y 2015 del Poder Ejecutivo.
«Kiko» Vega podría responder sobre las inversiones en la zona de la Bufadora, Ensenada donde dicen que se acaban de adquirir más de 800 hectáreas para un Parque Eólico. De eso no me enteré.
La riqueza invertida del promotor de Box y constructor Fernando Beltrán. «Kiko» Vega pude decirnos sobre el ferrocarril de carga de todo el Estado.. De eso podría informar.
La «mega» inversión en Baja California Sur en la marina en Cabo San Lucas o las residencias en Los Barriles o la entrega de juveniles de Totoaba pero al vecino Estado peninsular.
De igual forma en los terrenos sobre el aeropuerto de Ensenada o el muelle en el mismo municipio. Toda esa obra.
«Kiko» Vega empieza la segunda mitad de su mandato. Podría rendir cuentas sobre esas inversiones privadas, porque lo público parece tener claro destino.
Pero lo que no quiere el titular del Poder Ejecutivo es «tantearle el agua a los camotes».
Como escribió el ex Gobernador de Baja California Miltón Castellano: «Los informes de los gobernadores constituían un medio simple y efectivo de tantear el agua a los camotes».
«Podría ser un verdadero baño de pueblo, pero también transformarse en un suceso negativo», redactó.
Los políticos hoy en día se niegan na rendir cuentas, mucho menos que lo cuestionen. Prefieren repartir un volante, una hoja de papel donde vienen logros, lo bonito, sí, pero nadie le repregunta.