Por Jaime Delgado
MEXICALI.- Mañana a las 14:00 horas está programada que el gobernador Francisco Arturo Vega de Lamadrid, realice un brindis navideño con los periodistas.
Apenas el pasado martes el gobernador Vega de Lamadrid, declaró que es amigo de los medios de comunicación, así lo exclamó en una improvisada rueda de prensa donde el tenor fue la exigencia de respuesta al posicionamiento de la organización internacional de protección a periodista Artículo 19.
De ese relato sobre agresiones al gremio periodísticos en Baja California, el mandatario estatal prefirió no decir absolutamente nada: hay condicionamiento de publicidad de la línea editorial de medios de comunicación, se ejerce presión en empresas periodísticas para sacar de circulación a colegas del gremio y hasta campañas de desprestigio orquestadas desde el poder central que encabeza Vega de Lamadrid, así en ese sentido están las acusaciones.
El Gobierno del Estado ha generado signos de preocupación en algunos miembros del gabinete, la tensión generada con los medios de comunicación es ya tema de primer nivel, sobre todo la pasividad que ha tomado el Gobernador del Estado sobre la denuncia en dos desplegados firmados por periodistas de Baja California.
Ni quiere mover Jorge Cornejo de la coordinación de comunicación social que de facto dirige, comprando literalmente medios de comunicación con un presupuesto anual de más de 100 millones de pesos, y que se estima crezca el ejercicio fiscal de 2017. El silencio así delata algunos medios.
En México, la relación de la prensa con el poder político en México está llena de desencuentros, y no está ajeno el caso de Baja California. La parte que más pérdidas reporta es el gremio periodístico aportando muertos y carreras destrozadas.
Quienes ostentan el poder no tienen contrapeso político, la mayor parte de la clase política ha callado, pero sin duda el Congreso del Estado ha sido caja de resonancia de este enfrentamiento.
Los periodistas y los políticos debemos elevar la mirada para profesionalizar y mejorar esa relación, la democracia crece y desarrolla en la medida del respeto a la Libertad de Expresión, al ejercicio periodístico, de igual forma nuestro gremio requerimos elevar nuestro profesionalismo, abonar a la credibilidad.
Los políticos y los medios de comunicación están viviendo un cambio con el uso del internet y las nuevas tecnologías, estamos ante una disyuntiva histórica y no tenemos que caminar separados, distanciados y perjudicando con los pleitos el desarrollo de nuestra sociedad.
Una señal que podemos mandar mañana es que el Gobernador del Estado puede ahorrase el brindis y trabajar por restablecer la relación con la mayoría de los periodistas.
No necesita reunirse para brindar cuando hay un real distanciamiento, simular que no hay nada y dejar pasar las cosas no ayuda ni abona en nada para mejorar nuestra democracia.
De igual forma ya no funcionan las viejas de control mediático, la nueva realidad nos pone nuevos retos.