MEXICALI.- El pre clásico Mundial de Beisbol realizado en Mexicali y que empezó desde el 14 de marzo y concluyó el domingo con el campeonado del equipo mexicano, sin duda fue un evento de primer mundo pero con organizadores del tercer mundo.
Para empezar previo a la inauguración inmobilizaron la pizarra electrónica por el mala paga de Dio Murillo, uno de los dueños minoritarios del equipo y operador del estado de beisbol.
En número de asistencias de aficionados fue un fracaso monumental.
Los organizadores rentaron locales comerciales por los 6 días a 80 mil pesos para quienes quisieran vender dentro del estadio.
Sin embargo esos locatarios no recibieron servicio de agua ni servicios de drenaje, ya se imaginará.
Sume la baja asistencia, esto fue todo un fracaso en el terreno comercial.
El estadio de beisbol está en manos de la empresa Tecate sin embargo tiene a representantes como Dio Murillo o Rigoberto Cárdenas Valdez y la familia Hernández.