Los excesos del poder
Por Julián de Mayorga*
MEXICALI.- El hecho de que el Servicio Médico Forense (Semefo) del Poder Judicial de Baja California se convierta en un apéndice de la Fiscalía General del Estado, es un ejemplo de la “supremacía política” vigente en Baja California, desde el primer día de noviembre del 2019 con la asunción del “Morenismo Abonillado” traducido en absolutismo en la toma de decisiones, de la dupla Ejecutivo-Legislativo; con una “prueba” para la autonomía del Judicial.
Pareciera una alegoría de la cinta El Señor de los Anillos, donde el Semefo es el codiciado anillo llamado “Mi precioso”, perseguido por el Gollum quien fue desfigurado por la avaricia de tener el poder de la joya; la historia nos demostró que más allá de los colores, los Gobernadores han sido ese Sméagol que lo quieren sin importar las consecuencias para la procuración e impartición de justicia. En el recuento están los ex-mandatarios Eugenio Elorduy Walther con su Procurador Antonio Wenceslao Martínez Luna; José Guadalupe Osuna Millán con Rommel Moreno Manjarrez (con el fallido Instituto en Ciencias Forenses) y ahora Jaime Bonilla Valdez con su Fiscal General Guillermo Ruiz Hernández.
Con la propuesta enviada por el Gobernador Bonilla al Congreso del Estado, se abre otro capítulo en la historia de los excesos del poder al querer adherirlo a la Fiscalía, los “argumentos” emitidos a través del del Fiscal General son, que habrá mejor control de los cadáveres, trato digno a las víctimas, que está rebasado, que ha sido abandonado por años, que los dictámenes no corresponden a los cuerpos relacionados con el delito, que no hay coordinación con el Poder Judicial, por mencionar algo de lo dicho por el funcionario a través de medios de comunicación a manera de “campaña de socialización” del tema.
Se coincide con el Fiscal General en que es fundamental reforzar el trabajo del Servicio Médico Forense, eso es definitivo, sin embargo, esgrimir que para ello es imprescindible que forma parte de la Fiscalía es un argumento exiguo, si el interés es legítimo puede proponer ante su compadre Bonilla, mayor presupuesto al Poder Judicial o como se dijo por funcionarios de la fiscalía “conseguir” recursos federales, para canalizarlo a dignificar las instalaciones, para dotar al personal especializado de lo necesario para realizar su trabajo en mejores condiciones, porque nadie puede saber de qué forma se ha laborado sino quienes acuden todos los días; para ampliar y modernizar las instalaciones, como se propone por Ruiz Hernández a través del proyecto en La Encantada en la ciudad de Tijuana, (para atención a Tecate y Playas de Rosarito), para la adquisición de equipo y programas basados en la tecnología adecuada; en el tema del recurso humano sí hay malos elementos que han tergiversado la labor de esa importante área, que se investigue por el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial y encaminar esfuerzos por mejorar la atención a los familiares asumen las consecuencias en estos delicados temas. Pero condicionar el “apoyo” a la pérdida de autonomía es otra cosa. Sin dejar de mencionar que en todo esto el mensaje connotativo es para el Poder Judicial como responsable del área. Los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) en pleno acordaron “defender” que el área permanezca donde está (Periodismo Negro 11 de febrero 2020), habría que ver hasta cuando el Presidente del TSJE, Salvador Juan Ortiz Morales, con el apoyo de sus compañeros, decide emitir un posicionamiento a la opinión pública sobre la propuesta del Ejecutivo.
En episodios pasados, ha quedado demostrado que el punto de equilibrio en algunas investigaciones por el delito de homicidio es el trabajo del Servicio Médico Forense por ser el que aporta hechos basados en dictámenes científicos valiosos en el proceso de procuración e impartición de justicia. Dar por hecho que pudiera haber injerencia del Ministerio Público si el Semefo pierde autonomía sería arbitrario pero la línea sería muy delgada y la tentación latente; así quedó demostrado en el pasado cuando el entonces Director Dr. Francisco Acuña Campa enfrentó presiones mediáticas e internas por el sólo hecho de hacer su trabajo, basado en su experiencia como médico legista.
El Fiscal General debe dejar el Síndrome del Azadón, para ocuparse de lo que ya tiene, que es una fiscalía que no termina de integrarse, aún hay movimiento de personal, hay incertidumbre de los procesos internos, áreas en ciernes, mucho trabajo como para meterse en “otra cancha”. Mejor primero que se consolide la Fiscalía donde el verdadero reto para este funcionario es lograrlo con el mismo presupuesto. Ahí está el detalle.
*Julián de Mayorga colaborador ocasional de PeriodismoNegro, puntilloso pero con bordado fino en las palabras, muy propio y cuidando formas, pero profundo. Quiere seguir en el anonimato.