Fue inhabilitado por el XX Ayuntamiento de Tijuana por supuestos malos manejos en la Dirección de Ecología
Por Jaime Delgado
MEXICALI.- El jueves 27 de noviembre de 2014 fue designado por la XXI Legislatura como Consejero de la Judicatura, sin embargo el Abogado Héctor Orlando Díaz Cervantes, ocultó que fue inhabilitado por el XX Ayuntamiento de Tijuana por irregulares presentadas como director de Ecología del gobierno municipal que encabezó el panista Jorge Ramos.
El ahora Consejero de la Judicatura, encargado de la vigilancia de los recursos del Tribunal Superior de Justicia del Estado y participante en la designación de funcionarios del Poder Judicial, nunca le informó a los legisladores locales que estaba inhabilitado.
El hecho le fue confirmado al reportero por el propio Consejero de la Judicatura, quien goza de protección del mismo secretario de Finanzas, Antonio Valladolid y el diario El Mexicano, además del principal socio del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, Fernando Beltrán.
Aún no termina el escándalo en el que se vio envuelto el Tribunal Superior de Justicia, por el caso del magistrado inhabilitado Carlos Cataño, cuando se asoma otro caso como el del consejero de la Judicatura Héctor Orlando Díaz.
El Consejero de la Judicatura logró burlar los procedimiento del Congreso del Estado, porque si los diputados hubieran conocido del recurso de inhabilitación no lo hubieran electo, a pesar de la recomendación hecha por el secretario de Planeación y Finanzas, Antonio Valladolid, quien a su vez le estaba haciendo el favor al propietario del periódico El Mexicano, Eligio Valencia Roque, quien tiene como Abogado al mismo funcionario del Poder Judicial del Estado.
Además, una vez colocado como Consejero de la Judicatura, se le señaló que utiliza la nómina del Tribunal Superior de Justicia del Estado para meter como empleados a personas que son parte de los compromisos contraídos con el diario El Mexicano.
A los integrantes del Consejo de la Judicatura ya les molestó tener como compañero a una persona que fue inabilitado por una autoridad municipal, como fue el caso de la Sindicatura Municipal de Tijuana por supuesto mal manejo en la Dirección de Ecología.
Para evadir la inhabilitación trascendió que obtuvo una suspensión del Tribunal Contencioso Administrativo, gracias a la intervención del entonces presidente Roberto Vidrio, quien a cambio el Consejero de la Judicatura Héctor Díaz, «gestionó» una plaza en el Departamento de Planeación del Poder Judicial, que dirige la Maestra Brígida, para el hijo de Vidrio (Aldo Roberto Vidrio Valles) y así ingresó a la nómina.