
TIJUANA.-El nuevo Centro Forense de Resguardo ubicado en el panteón municipal #4 de Valle Redondo, un espacio que busca dignificar el tratamiento de cuerpos no identificados y responder a las demandas de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, fue inaugurado la mañana de este viernes 4 de julio.
Este proyecto fue construido desde el año pasado y cuenta con una extensión de 4 hectáreas otorgadas por el municipio de Tijuana. En esta primera etapa, se habilitaron 1,280 nichos, una sala especial para la entrega de cuerpos, un cuarto refrigerado, así como una barda perimetral que proporciona seguridad al inmueble. La inversión aproximada fue de 22 millones de pesos.

Durante el evento estuvieron presentes representantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, así como el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, quien destacó la relevancia del proyecto: “El nuevo centro representa un avance significativo en la atención y trato digno a personas fallecidas no identificadas, así como en el acceso a la información para sus familias. Más que un espacio físico, este lugar brinda certeza a quienes sufren la desaparición de un ser querido”, expresó el alcalde, quien resaltó que esta obra fue posible gracias a la colaboración entre los tres niveles de gobierno.

Por su parte, el presidente del Poder Judicial de Baja California, magistrado Alejandro Isaac Fragozo López, subrayó que este centro permitirá empezar el traslado de cuerpos que actualmente generan saturación en las instalaciones del bulevar Fundadores, especialmente durante la temporada de calor.
“El propósito es darles un trato digno a esos cuerpos que aún no han sido reconocidos. Lamentamos profundamente la situación que prevalece a nivel nacional ante las personas desaparecidas. Estas instalaciones contarán con personal especializado para atender a los colectivos”, afirmó el magistrado.
Durante el evento inaugural, se hizo una demostración del proceso de ingreso de cuerpos no reclamados a los nichos individuales. Las autoridades explicaron que si un cuerpo no es reclamado en el SEMEFO dentro de los primeros 15 días, la Fiscalía autoriza su traslado al nuevo centro. Después de 7 años, los cuerpos se convierten en restos óseos y serán trasladados a una oseoteca para su conservación, lo que pondrá a la disponibilidad el nicho en el que se encontraba el cuerpo.
Actualmente, se iniciará el traslado de los cuerpos que permanecen en las instalaciones de la Universidad Nacional Rosario Castellanos hacia este nuevo espacio forense. La segunda etapa del proyecto contempla la construcción de otros 1,280 nichos adicionales, y en su fase final, el centro tendrá capacidad para albergar hasta 8 mil cuerpos.
Fotos José Vargas/ Border Zoom