Eduardo de la Riva, ex empleado de club deportivo Palestra, fungía como gerente y tenía cuatro meses laborando en dicho inmueble, denunció al dueño del lugar, Miguel, por hostigamiento y lesiones, el caso está bajo el NUC 0202-2025-18558.
Informó que la agresión ocurrió la mañana del martes 8 de julio en las instalaciones del club, el cual se ubica a unas calles de la Calzada Cetys, en la Zona Dorada de Mexicali.
El conflicto aparentemente comenzó porque hace unas semanas, Eduardo realizó una transacción desde su número de cuenta hacia la empresa Palestra, debido a que un cliente no había pagado su cuenta, siendo un monto de 1 mil 300 pesos aproximadamente.
Eduardo al ser el gerente y responsable del dinero que esté en la caja registradora, logró contactarse por celular con el cliente, mismo que le mencionó que estaba en Calexico, a lo que Eduardo le dijo que podía hacer la transacción.
En esos días, el empleado encargado de las transacciones, no se presentó a trabajar por motivos personales, a lo que a Eduardo para resolver el tema, le pidió que se lo depositara a él y así realizaría la transferencia a la empresa para que no hubiera problema al miembro del corte de la caja.
A los días, Recursos Humanos de Palestra, le mandó hablar a Eduardo para que firmara su despido voluntario injustificado, a lo que el empleado se negó.
A lo que el encargado de Recursos Humanos, le mencionó que sabía que no lo firmaría por lo que hicieron otro documento en donde dice que presuntamente tomó dinero de la caja registradora, acusándolo de robo. Refiriéndose al asunto de la transacción con el cliente.
Eduardo le demostró que no sobraba ni faltaba dinero en la caja registradora y le mencionó lo que ocurrió y que él como gerente, procedió a resolver el problema, a lo que el encargado entendió la situación.
El joven regresó a trabajar un día normal, siendo el pasado 8 de julio, cuando Miguel, el dueño del club deportivo, lo mandó a llamar para hablar en privado. Fue en ese momento que comenzó a gritarle que ya no era empleado y que se tenía que retirar con base amenazas.
Eduardo refiere que hay testigos que presenciaron los gritos y cámaras de seguridad en el lugar donde presunta Miguel lo tomó del cuello y lo empujó a la pared.
La presunta víctima llamó al 911 para que acudieron oficiales municipales a levantar el reporte, mismos que acudieron al lugar y les dijo a ambas partes que interpusieran una denuncia ante la fiscalía.