
TIJUANA.-El pasado 24 de julio, el gobierno de México encabezado por Claudia Sheinbaum y el gobierno de Trump, Estados Unidos, firmaron el Memorándum de Entendimiento para el Saneamiento del Río Tijuana, en el cual ambos países se comprometieron a realizar obras de infraestructura que frenen las descargas de aguas residuales sin tratar desde el municipio de Tijuana hacia el océano Pacífico.
Uno de los puntos clave de este acuerdo binacional es la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, la cual actualmente opera con una capacidad de 800 litros por segundo.

Del lado estadounidense, se contempla la ampliación de la planta PITAR, ubicada en San Ysidro, California. Además, ambos países crearán un sistema de seguimiento técnico y monitoreo de la calidad del agua, entre otras acciones.

Por su parte, la Comisión de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) ha estado trabajando en diversos proyectos con el objetivo de evitar que las aguas negras provenientes de desarrollos habitacionales y turísticos continúen descargando sin tratamiento, protegiendo así el ecosistema marino y la salud pública.
Tal es el caso de la obra de saneamiento Colector Costero, cuyo propósito principal será captar las aguas residuales provenientes de cerca de 35 localidades y conducirlas de manera segura.
El proyecto también incluye la modernización y reactivación de plantas tratadoras de aguas residuales, como la de Rosarito Norte.
“Estas obras permitirán canalizar y tratar todos los escurrimientos existentes en la zona costera, evitando que lleguen al mar sin tratamiento. Con ello, se cierra el ciclo del agua y se reduce significativamente el riesgo de contaminación ambiental”, señaló el director de la CESPT, Jesús García.
Ambas obras hídricas se integran con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, cuyo objetivo es ofrecer una solución eficiente y sostenible a las necesidades de saneamiento actuales y futuras de la comunidad.
Graciela Beltrán Álvarez, presidenta vecinal de Punta Bandera, mencionó que esta obra viene a beneficiar a 23 residenciales ubicados en la zona centro y sur de su comunidad.
Añadió que, durante mucho tiempo, no se les brindó apoyo frente a esta problemática, por lo que algunos residenciales optaron por instalar su propia planta tratadora y colector de aguas residuales, con el fin de evitar que las aguas negras llegaran al mar.
“Con las fosas sépticas, algunas veces la misma comunidad realiza el desazolve, pagando entre todos los habitantes de cada privada para poder ayudar a las plantas tratadoras y que el agua llegue limpia al mar”, explicó.
También señaló que la visita de las autoridades fue fundamental para que constataran la magnitud de la contaminación que se arrastra desde hace años.
En pocos días, el Colector Costero iniciará oficialmente operaciones, al igual que se espera lo haga la planta tratadora Rosarito Norte, lo que permitirá beneficiar a más comunidades de esta zona de la región.
Fotos: Border Zoom