El doble homicidio registrado a un costado de la carretera Mexicali–San Felipe no tuvo como móvil un secuestro, confirmó la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, que ya estableció que el ataque estaba dirigido a un familiar de los fallecidos.
La fiscal informó que este pariente había llegado a Mexicali tras huir de Sinaloa, donde enfrentaba conflictos con la justicia y con grupos criminales por temas de narcomenudeo.
Su presencia en la ciudad, explicó, terminó por arrastrar al padre e hijo a una situación que no estaba relacionada con ellos.
A inicios de noviembre se localizó el cuerpo del padre, quien fue levantado por individuos que portaban vestimenta tipo policial, mientras que el hijo apareció muerto después de haber sido citado por una persona conocida.
Las autoridades señalaron que la evidencia apunta a que ambos fueron alcanzados por un problema ajeno, derivado de la persecución hacia el familiar que se mantenía escondido en la ciudad.

