El incendio de la Guardería ABC ocurrió el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, México. En el siniestro murieron 49 niños y 106 heridos
Caen los primeros por ABC; ¿Los padrecistas cuándo?
Por Arturo Soto
HERMOSILLO, SONORA.-El juez federal Raúl Martínez dictó sentencia condenatoria contra varios de los involucrados en el caso de la Guardería ABC. Esto sucedió anoche al filo de las 22:00 horas y se espera que este día se estén ejecutando órdenes de aprehensión contra personas con sentencias de 28 y 20 años de prisión, sin derecho a fianza.
En la lista aparecen varios ex funcionarios de las administraciones estatal y municipal de aquel fatídico 2009, así como varios socios de la Guardería.
No se trata de citatorios ni órdenes de presentación, sino órdenes de aprehensión y sentencias condenatorias privatorias de la libertad.
Los sentenciados a 28 años son: Noemí López Sánchez, coordinadora delegacional de Guarderías del IMSS y Arturo César Leyva Lizárraga,delegado del IMSS en Sonora en ese año, que ya estuvo preso hace algunos años, y fue puesto en libertad.
Entre los socios de la guardería ABC que aparecen como sentenciados se encuentran Sandra Lucía Tellez Nieves y Antonio Salido Suárez.
Funcionarios municipales en las mismas condiciones son: Roberto Copado Gutiérrez, quien fuera director de la Unidad Municipal de Protección Civil; Martín Lugo Portillo, director del departamento de Bomberos en Hermosillo; Arturo Dávila Pacheco, jefe del departamento de Bomberos; Jesús Davis Osuna, director de Inspección y Vigilancia.
También Willebaldo Alatriste Candiani, director de la Unidad Estatal de protección Civil.
Los sentenciados a 20 años son: Jorge Antonio Lavandera Peñúñuri, empleado del área de Agencias Fiscales (auxiliar en la bodega adjunta a la guardería, donde comenzó el incendio); Álvaro Pacheco Ferral, oficial administrativo del área de control vehicular; Arturo Torres Escalante, encargado del área de placas (encargado de la bodega); Ignacio Alduena Salazar (analista técnico); Manuel Gaxiola Santacruz (coordinador técnico); Esteban Parra Valenzuela (coordinador técnico); Francisco Arturo Bracamontes Córdova (analista técnico en el departamento de control vehicular); Jesús Adán Méndez Duarte (empleado auxiliar de bodega); Fausto Salazar Gómez (director general de recaudación) y Jorge Luis Melchor Islas, subdirector adscrito a la dirección General de Recaudación.
Todos los aquí mencionado ya tienen sentencia condenatoria privatoria de la libertad. Es decir, no podrán evadir la cárcel.
Estas sentencias llegan en un momento crucial, cuando se está cerrando la pinza sobre el ex gobernador Guillermo Padrés y varios de sus colaboradores, lo cual arroja varias lecturas.
Una de ellas, relacionada con la recuperación de la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de la procuración de la justicia, y con el ejercicio de la misma sin distingos partidistas.
Y es que la mayoría de los sentenciados esta noche son ex funcionarios de gobiernos priistas, lo cual estaría mandando un mensaje lapidario en el sentido de que la militancia en determinado partido político no garantiza impunidad, y que la ley es dura, pero es la ley, como reza la célebre expresión del derecho romano.
A punto de cumplirse siete años de la tragedia en la Guardería ABC, se han dictado las primeras sentencias.
Cuánto hay que esperar para que se haga lo propio con la otra tragedia, la de Sonora victimada por los padrecistas, es un misterio. Pero como dijo ayer en su cuenta de tuiter el fiscal especial, tarde o temprano habrán de caer.
II
Había una esperanza, leve, pero esperanza al fin, de que Guillermo Padrés se presentara a cumplir el citatorio hecho por la PGR y la Fiscalía Especial Anticorrupción, toda vez que insistentemente, algunos de sus panegíricos han repetido que el ex gobernador desde el principio ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades judiciales, en el esclarecimiento de los casos en que se le involucra.
Pero lo de Padrés no es cumplir. Lo suyo, lo suyo, es el hurto y el pillaje, la retórica leguleya y la infinita levedad de los pies en polvorosa, el arte de emprender la graciosa huida.
Ayer, un nutrido contingente de colegas esperamos al ex gobernador en la sede de la PGR, donde estaba citado a las diez de la mañana. Ya hubiera querido Padrés tener tanta atención de los medios incluso en aquellos tiempos en que se daba el lujo de hacerse acompañar de agentes del Ministerio Público en sus ruedas de prensa, para remitir a ellos a los colegas que osaban preguntarle por sus trapacerías.
O cuando solía esbozar esa sonrisa mecánica, congelada, para evadir cuestionamientos argumentando no saber de qué le estaban hablando.
En la PGR, los colegas gastaban bromas cada vez que se abría el portón y entraba algún automóvil, gritando “Ahí, viene, ahí viene”, y provocando que fotógrafos y camarógrafos se despabilaran del sopor de un mayo que ya dejó de ser primaveral para abrir la temporada de los 40 grados y contando.
Para las 10:40 ya se sabía que el ex gobernador no se aparecería, pero la banda reporteril seguía allí como las cachoras, pegados a las paredes guareciéndose del sol en la delgada franja de sombra que proyectaban a esa hora. Por si o por no. Tampoco era cosa de abandonar la trinchera a sabiendas de que, la nota estaba allí: si venía o no venía, era la nota del día.
Como lo fue. A las 11 de la mañana, Lorena Navarro, la responsable de Comunicación Social de la PGR delegación Sonora, informaba que el Agente del Ministerio Público encargado del caso por el que fue citado el ex gobernador (en realidad son varios agentes encargados, porque son varios expedientes por los que fue citado), ya había redactado una certificación de inasistencia, con lo que cancelaba la posibilidad de recibirlo ese día, y abría la oportunidad de enviarle otro citatorio.
Antes, hizo acto de presencia la ex trabajadora doméstica del matrimonio Padrés-Dagnino, Gisela Peraza, la que fue encarcelada cuatro años acusada de un robo que nunca le comprobaron.
“Vengo a ver si tiene los pantaloncitos para presentarse”, dijo a los medios de comunicación, que preguntaban por los motivos de su presencia en el lugar.
Guillermo Padrés no se presentó a cumplir con la cita en la PGR. A esa hora, esa era la nota que gracias a la cobertura en vivo que brindan las redes sociales, ya se propagaba por todo el país.
Más tarde, los medios se hicieron presentes en la Fiscalía Especial, donde también su espera fue en vano. El ex gobernador no se presentó y será nuevamente citado.
El vocero de la FEA precisó que todos los que han sido citados a esa fiscalía tendrán que presentarse.
Notable, también el posicionamiento que hizo el fiscal especial anticorrupción, Odracir Espinoza, que no suele usar su cuenta de tuiter para eso, pero ayer escribió: “En Sonora no hay intocables tarde o temprano llevaremos a la justicia a quienes defraudaron o defrauden la confianza de las y los sonorenses”.
La mano de la justicia está cada vez más cerca de Padrés y los suyos.
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