Detonaron el mal humor social contra ellos, reflejado en las redes sociales
Por Jaime Delgado
MEXICALI.- A punto de cumplir 3 décadas en el Gobierno del Estado de Baja California, el panismo dio claras muestras de agotamiento en la sesión extraordinaria del Congreso del Estado con la aprobación autoritaria de la Ley de Aguas.
El Madruguete. La cerrazón y el uso de la fuerza pública y grupos de choque, en la noche del lunes 19 de diciembre y la madrugada del 20 de diciembre, puso en evidencia la desesperación por aprobar una Ley que les generará ingresos al Ejecutivo estatal ante el agotamiento de las finanzas públicas.
Hasta el día lunes en la noche Baja California tenía una deuda pública de más de 10 mil millones de pesos, sin embargo en la madrugada del martes creció y los pasivos se quintuplicaron con los contratos de las Asociaciones Público Privada. 6 ya estaban comprometidos y 5 en vías de licitación.
Ahora debemos más de 50 mil millones de pesos, súmele los pasivos arrastrados en 27 años de gobiernos panistas. El Gobierno «Kiko» Vega se podría convertir en el enterrador del PAN en Baja California, porque la sesión extraordinaria para aprobar la Ley de Aguas detonó una ruptura y una confrontación, porque el Jefe del Ejecutivo se valió de una mayoría panista mecánica para aprobar un nuevo marco jurídico que favorecerá el capital privado para atender la alta demanda de servicios públicos.
«Kiko» Vega no puede, el Estado se encuentra quebrado y la única manera que miran es darle a la Iniciativa Privada la oportunidad de llevar agua y drenaje a la población. Pero la duda crece por los consentidos del gobierno de «kiko» Vega, donde destaca Fernando Beltrán.
La reacción iracunda de burócratas de Tijuana y Mexicali, además de otros grupos, hacen prever que la respuesta social a este Madruguete o esta reforma habrán de ser en un tono muy superior al que hemos estado viendo.
Más aún que el año 2017 arranca el proceso electoral de 2018 Presidencial, Senado y Cámara de Diputados.
Esto es el arranque por la gubernatura de 2019 en Baja California. Es un escenario diferente y no sabemos dónde vamos a llegar.