Por: Daniel Ángel Rubio/Gato x Liebre
La baja participación electoral de los bajacalifornianos no es una novedad, pero la del pasado 2 de junio nos dio al gobierno estatal menos votado en los últimos años.
En este escenario, el académico de la universidad Ibero Tijuana, Gonzalo Manrique, recurre a la conocida frase de que “Los pueblos tienen los gobiernos que merecen”, y añade que esto es eligiéndolos o absteniéndose.
De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), votó el 29.9% de los 2 millones 811 mil 75 personas con derecho a ejercer ese derecho, y Jaime Bonilla ganó con la mitad de los sufragios.
La alianza formada por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Transformemos, obtuvo 382 mil 308 votos de los 758 mil 765 emitidos.
La representatividad de ese triunfo es notoria cuando por ejemplo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), perdió la elección a gobernador del 2013 con 417 mil 909 votos y una participación de casi el 36.77% de los electores.
En esa misma elección el gobernador que está por entregar la estafeta, Francisco Vega de Lamadrid ganó con 442 mil 868, que representó el 47% de los votantes en esa elección, mientras que en 2007, José Guadalupe Osuna Millán obtuvo 436 mil 360 votos, 50.43% de los sufragios que se dieron en esa elección. Ambos emanados del PAN.
Gonzalo Manrique sugirió que la población no fue a las urnas porque no se identificó con las propuestas de la clase política o porque ningún candidato satisfacía sus expectativas.
Auguró que la participación seguirá declinando a pesar de ser un acto irresponsable de la ciudanía, y que así siempre habrá candidatos desconocidos que alcancen los puestos donde se toman las decisiones.
Esta vez la intención era sacar del poder al Partido Acción Nacional (PAN), y la opción fue Morena porque es el partido que “no ha cometido los pecados capitales”, consideró el académico del área de gobernanza en Ibero.
“Más que criticar o atreverme a cuestionar la legitimidad con que Jaime Bonilla va a ser gobernador, o repartir culpas a los partidos y al instituto, creo que la ciudadanía ya está cayendo en lo absurdo, en lo inmoral políticamente porque no vota”, agregó.
Por lo mismo Gonzalo Manrique no ahondó en la reducción de votos que tuvo esta vez el mismo virtual ganador de la gubernatura, cuando en 2018 compitió para senador y la figura de Andrés Manuel López Obrador le acarreó 824 mil 241 votos.
“La gente siempre participa más cuando va a elegir presidente de la república. De ahí la importancia de que la gubernatura de dos años permanezca, porque en 2021 estaremos empatando con un proceso federal”, destacó.