Comunicado
MEXICALI.-Productores de vid (uva) de la zona costa de Baja California, generaron durante el 2020, una derrama económica superior a los $710 millones de pesos, con la producción y comercialización de 28 mil 106 toneladas del fruto, reportó la Representación Estatal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en el Estado.
El representante de la Dependencia Federal en la Entidad, el Ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez, informó que este año, en los campos agrícolas del Distrito de Desarrollo Rural 001, Zona Costa, (DDR 001), se tienen establecidas un total de 4 mil 301 hectáreas con vid, tanto en la modalidad de riego como de temporal.
Comentó que del 100% de la superficie establecida, se llevaron a cabo labores de cosecha en 3 mil 893 hectáreas, de acuerdo a lo reportado por el jefe del DDR 001, el Ingeniero Fernando Sánchez Galicia.
Martínez Núñez aclaró que la mayor parte de la producción de uva obtenida, es utilizada para la elaboración de vinos y una mínima parte, para la venta en fresco.
Por otro lado, explicó que la vid, es uno de los principales cultivos “perennes” (aquellos que están sembrados todo el año) que se desarrollan en la zona Costa de Baja California, específicamente, en el Valle de Guadalupe, Santo Tomas, San Vicente, Ojos Negros y San Antonio de las Minas del Municipio de Ensenada, así como en el Valle de Tanamá y el Valle de las Palmas, del municipio de Tecate.
La labranza de la vid, genera alrededor de 350 mil jornales anuales, aseguró el funcionario.
Señaló que en la “ruta del vino” existen alrededor de 138 empresas vinícolas, que en conjunto, en el 2020 registraron una producción estimada de 14 millones de litros de vino de la marca Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Chenin Blanc, Tempranillo, Merlot, Nebbiolo, Red Globe, Rubi Cabernet, y Grenache, entre otros.
Los principales destinos comerciales de los vinos bajacalifornianos son: Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara, en la República Mexicana y el Estado de California en Estados Unidos.
Finalmente, el Representante de la SADER, resaltó que el cultivo de la vid detona el valor económico de esta cadena productiva, al multiplicar por cuatro su valor mediante la transformación en vino y al multiplicarlo por 10, cuando se añade el sector terciario de servicios, gastronomía y turismo nacional e internacional.