Mexicali. El Delegado Federal Único en Baja California, Alejandro Ruíz Uribe, consideró que el planteamiento de la planta fotovoltaica en Mexicali no se hizo con «mala fe», sino que fue un mal negocio.
Comentó que la empresa no prestó ningún servicio, por lo que debería regresar el dinero que retuvo.
El 4 de marzo el secretario de Hacienda, Marco Moreno, reveló que el contrato con la empresa Next Energy para la realización de una planta fotovoltaica estaba viciado. Esto luego de descubrir que en dicho contrato le dieron el poder a dicha empresa de retener participaciones federales pertenecientes al Estado. De esta forma la empresa retuvo 123 millones de pesos en participaciones el mes pasado.
Al respecto, Ruíz Uribe mencionó que, desde su perspectiva, el proyecto no se creó «con mala fe». Aunque admitió que fue un mal negoció que nació muerto.
«De las cosas que platiqué con él entonces gobernador y con la gente, nunca escuché un indicio de mala fe en el tema», expresó.
Añadió que una de las cosas que prometió dicho proyecto fue el ahorro de energía. Algo que aseguró era mentira ya que los costos de producción y traslado de lo que generaría le costaría más a la larga.