CDMX.- Tras los conatos de violencia registrados durante la marcha de la Generación Z en el Centro Histórico, el uso de gas lacrimógeno generó nuevos momentos de tensión en la zona. De acuerdo con asistentes, la sustancia se esparció por varias calles aledañas al Zócalo, lo que provocó que numerosos manifestantes optaran por retirarse para evitar afectaciones.
El ambiente irritante también obligó a que distintos negocios del área bajaran sus cortinas de manera preventiva, ante la presencia de humo y la movilidad caótica que se generó en minutos.
Hasta el momento no se ha informado sobre personas lesionadas de gravedad por la exposición al gas; sin embargo, cuerpos de emergencia permanecen en las inmediaciones para atender a quienes lo requieran. Las autoridades mantienen un operativo en el Centro Histórico mientras la situación se normaliza.

