PGJE OFRECE ATENCIÓN A MENORES DE EDAD EN RIESGO DE CONDUCTA DELICTIVA
MEXICALI.-Entre 50 a 60 adolescentes son atenidos por mes en la Procuraduría General de Justicia del Estado a través de la Dirección Estatal de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo Delictivo y Violencia Familiar.
La dependencia imparte una serie de pláticas y talleres con motivo de concientizar a padres e hijos del riesgo de la práctica de conductas delictivas, informó la Coordinadora de Vinculación Escolar e Institucional de esta dirección, Isabel Heras Sánchez.
La funcionaria expuso que de acuerdo a la Ley para Adolecentes señala que los menores de 12 años no son imputables, por lo tanto no había quien les ofreciera atención cuando manifestaban conductas delictivas o cometían algún delito.
En el año 2010 la procuraduría crea este módulo con la finalidad de ofrecer una atención integral como lo marca la ley.
“En el caso de los adolescentes de 12 años hasta antes de cumplir 18 años, nosotros les damos atención y tratamiento psicológico y legal con la intención de evitar que en el futuro lleguen a ser delincuentes”, comentó Heras Sánchez.
La funcionaria indicó que se atiende entre 50 a 60 menores de edad al mes, además la atención a la ciudadanía es totalmente gratuita.
“Una gran ventaja es que todo es gratis, la atención legal ubica y asesora tanto a los padres de familia como a los menores, porque es una atención integral y de manera individual se atiende la problemática de cada uno de ellos”, explicó.
La Dirección Estatal de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo Delictivo y Violencia Familiar a cargo de Carlos René Mendoza Mireles, es un área de intervención inmediata a diferencia del programa DARE que ofrece pláticas preventivas.
Cuando los menores de 12 años presentan conductas delictivas como lesiones, rebeldía, pandillerismo, grafitti, daño en propiedad ajena, posesión y consumo de droga, abuso sexual o violación impropia, esta dirección tiene la facultad para intervenir y únicamente darle la atención que requieren de manera individual el menor y los padres.
Cabe destacar que Baja California es el primer estado en contar con un módulo de atención para menores agresores, además, este programa cobró mayor interés por parte de la organización de Naciones Unidas por la forma en cómo se manejaba la atención al agresor.
Asimismo, la colaboración con el Sistema Educativo Estatal (SEE) ha fortalecido la previa atención en los planteles donde se presenta mayor incidencia de comportamiento delictivo.
En dichas escuelas se ofrece la plática “Aprendiendo con la Procuraduría, las Consecuencias de mis Acciones”, donde se les indica cuales conductas son un delito en base al Código Penal y a la Ley Nacional para Adolescentes, con la intención de que ellos se concienticen y vean la consecuencia legal.
Es por eso que los directivos de los planteles canalizan a los menores que están en riesgo delictivo, posteriormente se les pide que acudan a la oficina de atención tanto el menor como los padres o tutor y se determine de manera particular que atención y tratamiento requieren.
Como parte complementaria en la atención a la familia, se ofrece el taller interinstitucional “Sin delito soy mejor”, que cuenta con nueve módulos los cuales deben asistir para obtener la constancia de acreditación.
Las dependencias que ofrecen estos talleres son, Centro Integral Juvenil A.C., Secretaría de Salud, Poder Judicial, Secretaría de Seguridad Pública, Instituto de la Juventud, Instituto del Deporte y Cultura Física Municipal, Instituto de Bellas Artes de Baja California y la misma Procuraduría General de Justicia del Estado.
Por el momento este servicio solo se ofrece en la capital del estado, y gracias a los buenos resultados obtenidos se espera que Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada en lo próximo cuenten con una oficina de atención.
Para concluir, Isabel Heras Sánchez, Coordinadora de Vinculación Escolar e Institucional de la Dirección Estatal de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo Delictivo y Violencia Familiar, puntualizó que la clave para prevenir este tipo de situaciones se debe concientizar al menor de edad sobre las consecuencias legales que muestra con su comportamiento y evitar en un futuro llegue a ser un delincuente.
“Uno puede decir de manera personal a mí no me afecta porque mis hijos están bien, pero si lo vemos de manera social imaginemos el entorno que van a vivir nuestros hijos en un futuro si no logramos concientizar a los padres de su responsiva hasta que el menor cumpla los 18 años de edad”.