De 52 a 80 millones de pesos se invirtieron en la Escuela de Música del Instituto de Cultura, que no ha funcionado a pesar de que hace 7 meses se entregó el inmueble y que se reporta por SIDUE como terminado
Por Jaime Delgado
MEXICALI.-La construcción empezó el 19 de diciembre de 2014 y hasta el 30 de enero del presente año fue inaugurada, hasta reportada como terminada por la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE), sin embargo falta por concluir el 30% de lo que indica el proyecto Ejecutivo.
Indica el documento de SIDUE, dado a conocer en su sitio oficial de Internet: «complejo de edificios para el aprendizaje y práctica de la música formal, para uso de niños y jóvenes de orquestas infantiles y juveniles, principalmente para la orquesta Red Río Nuevo. Inversión 80 millones de pesos. Terminada».
El documento oficial no es tan cierto como parece, solamente con visitar el Centro Estatal de las Artes (CEART) de Mexicali, el inmueble está inconcluso y sin presupuesto, no deberían estar la la segunda sala de conciertos y las aulas solamente hay lozas de concreto y sin paredes.
De igual forma el edificio para conciertos no cuenta con plan de trabajo de parte del Instituto de Cultura, mucho menos dinero. Estiman que se requieran de 6 a 8 millones de pesos para el pago del mantenimiento para que sea vea actividad.
«Auka» se le conoce a la sala de concierto, ya fue puesta en operación el sábado 30 de enero de 2016, pero no se dijo de parte de la Secretaría de Infraestructura, a través de la Dirección de Obras de Edificación, y el Instituto de Cultura de Baja California, que no estaba concluida.
En aquella ocasión, las autoridades hablaron en el acto inaugural que el inmueble tuvo una inversión de más de 69 millones de pesos. Luego en el documento de SIDUE intitulado «Principales Obras y Acciones de Infraestructura 2016» la cifra subió 11 millones de pesos, de un plumazo se elevó la cifra, de un discurso a otro.
La obra tendría un salón de ensayo general para 120 personas, un salón de percusiones para 15 músicos, un salón de metales para 40 músicos, dos salones de cuerdas para 55 músicos cada uno y un salón de maderas para 35 músicos, así como área administrativa, comedor, almacén y módulos sanitarios. Pero todo esto fue en papel, no fue del todo cierto. Apenas está la sala de concierto «Auka».
El inmueble ubicado en la parte aledaña a las instalaciones del Centro Estatal de las Artes en la zona del Río Nuevo es catalogada por la Secretaría de Cultura, y así lo presumió el Gobierno del Estado, se lee en la placa del edificio: «La Escuela de Música del ICBC», donde se esperaba que contara «con espacios necesarios para brindar eficazmente sus servicios a la comunidad y la sala de conciertos tendrá un gran salón con capacidad para 250 músicos y un auditorio con un aforo de más de 400 personas.Orquesta Sinfónica y Coro Comunitario Red Río Nuevo, así como 30 integrantes de la Orquesta Red El Centinela».
El titular del organismo, Manuel Bejarano Giacoman encabezó la ceremonia de inicio de obra de la construcción de la Escuela Superior de Música del ICBC, anunciando una inversión «poco más de 52 millones de pesos».
En aquel el entonces, Antonio Malavé, director de la Orquesta Río Nuevo, dijo que el proyecto permitiría a niños y jóvenes profesionalizarse en la música, «calificando esta obra como un sueño hecho realidad». Pero ese sueño no se cumplió al 100%, tal como se había anunciado y como lo presumen hoy en día en papel.
La construcción de este inmueble estuvo a cargo de 3 empresas y fue programado para concluirse en 180 días. Lo cual no ocurrió. Fue una inauguración a finales de enero del presente año, casi dos años después.