¿Cuál será la negociación que tendrán?
Ahora con el control del Congreso del Estado
¿Cuánto se incrementará la impunidad en la segunda etapa del gobernador Kiko Vega?
¿Qué clase de arreglos van a llegar, cómo se van a comportar para repartir el dinero del pueblo?
Por Jaime Delgado
MEXICALI.- Son varias las preguntas fundamentales y necesarias ahora que el PAN tiene 13 diputados electos, lo que representa mayoría absoluta para tomar decisiones sobre el gasto público y la rendición de cuentas. Y no quisiéramos que como bancada dominante se convierta en lo que fue el PRI como Partido dominante hace 27 años. Nadie quiere ver gobiernos como de Veracruz ni Quintana Roo, que desde el Poder Legislativo quieren cubrir la corrupción.
En Baja California, «Kiko» Vega y el PAN mandarán la primera señal en la relación con el Órgano de Fiscalización (Orfis). ¿Van a poner un Director a modo como lo están haciendo en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, hará lo mismo aquí?
Hay un dato que resulta difícil de entender, cuando tenemos casi 27 años de alternancia: el gobierno de «Kiko» Vega es uno de los que tiene una mayor imagen en corrupción en Estados Unidos, desde la percepción estadounidense y comparados los Gobiernos estatales y Federal.
¿Sobre la rendición de cuentas? El Gobernador del Estado está a unos meses de rendir su tercer informe de gobierno, pero en los dos anteriores años, nunca se le ha visto construyendo acuerdos con la sociedad y la misma Cámara de Diputados, no se compara al gobierno de don Héctor Terán, «Kiko» Vega está enfocado en hacer negocios, para él y sus amigos.
Y su indiferencia total a los problemas sociales en Baja California, como es el deporte en el COBACH. Es inconcebible que no se preocupe por eso, si muchos de nuestros jóvenes andan en el rezago educativo, otros cursando con el batallar diario en lo económico.
La pregunta es ¿hasta cuándo la sociedad de Baja California van a cambiar el modelo o perfil del gobernante, que deje atrás ese modelo político ligado al dinero, a la opulencia, a la indiferencia, qué no está claro que en un país de pobres queremos gobiernos alejados de la «falsa sociedad», como decía José Alfredo Jiménez.
¿Qué no lo ven en el valemadrismo de la gente, el apatismo, la abstención, el castigo de la sociedad, el repudio de los políticos, que viene creciente y que el principal motivo de venganza es el privilegio en el que se desenvuelven los gobernantes, como el caso estatal?
Son gobiernos que no saben de carencias, eso sí son solidarios con los amigos. Está claro que «Kiko» Vega es de afectos personales, pero poco sensible a los problemas sociales, nuestros retos.
Displicente con los temas sociales y complaciente con los amigos.
Finalmente ganó el pasado 5 de junio.