Corrupción y “moches” en Baja California; en voz de los delegados federales
“Me dijo que eran recursos para comprar prótesis, después, con las primeras investigaciones se supo que era dinero ilícito”, refirió el subdelegado cuando se le preguntó por qué Hernández Garza pudo seguir su camino con casi 5 millones de pesos en efectivo.
-¿Cuál era el procedimiento? ¿Por qué lo dejaron ir?
-El procedimiento correcto era detenerlo en el momento. Lo que ocurrió aquí fue que en el momento en que se le detuvo y (su jefa) dijo como justificación que era para prótesis se les corrió una ´cortesía´. Después surgió que era dinero de los moches y se procedió a lo que ustedes ya conocen. Pero en ese momento dijo que era del gobernador, del gobierno para prótesis y para otro tipo de apoyos y ayudas (era el periodo de transición, Bonilla tomó posesión el 1 de noviembre). En eso se excusaron, fue García Soberanes quien me comentó que eran 4 millones 700 mil pesos.
Estamos en los pasillos del Centro Cultural Tijuana (Cecut), unos minutos antes se entregaron apoyos del Programa de fortalecimiento a la economía social, y ahí narraron a dos voces como han vivido el escándalo de corrupción que sacude al estado, en el que la ex titular de Bienestar, Cynthia García Soberanes y el oficial mayor del estado, Jesús Demián Nuñez Camacho, fueron cesados por el gobernador, luego de ser acusados de cobrar “moches” por 20 millones de pesos a Humberto Valadez García a cambio de un contrato como proveedor de alimentos en los penales del estado.
Bonilla no sabía de los “moches”; Alejandro Ruiz Uribe
En esta parte de la conversación entró el delegado único del gobierno federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, quien explicó que un día después de la toma de protesta de Jaime Bonilla, el subdelegado Rojo le informó del incidente que se había dado unos veintitantos días antes.
-¿Por qué no le informó? – se le preguntó a Rojo
-Lo que pasa es que fue un mal uso del criterio. Yo se lo comente un día después de la toma de posesión; se le corrió la cortesía a esta persona porque iba a ser secretaria y argumentó lo de las prótesis, que eran donativos. “A mí me informan en el momento los mandos militares, hablo con Cynthia, que está esperado el recurso, que eran unas donaciones, no tengo porque dudar de una persona que ya había sido presentada como futura secretaria. Ese fue el detalle”.
Ruiz Uribe: “A mí me informa 15 o 20 días después y cuando lo hace le pido que me sustancie lo que me está comentando, lo hace, me lleva las pruebas y se le entregan al gobernador, y él en ese preciso momento ordena la investigación. Después de eso vino la intervención de la Función Púbica. A los cuatro días de que la había nombrado, con las pruebas que reúno –los videos en el retén, el parte de la Policía Federal/ Guardia Nacional (que se molesta cuando dejan libre al que transportaba el dinero), las conversaciones de Rojo con García Soberanes…-, inmediatamente inicia la investigación.
-¿Por qué el delegado federal inicia una investigación?
-A ver ¡no!, yo no podía ir después de más de 20 días que había pasado un asunto con algo parecido a un chisme. Por un asunto de lealtad con el gobernador que es muy amigo nuestro, una persona a la que le reconocemos el liderazgo de la 4T acá… yo no podía ni quedarme callado ni manejarlo mal. Esto inició en un retén federal. Lo demás, la investigación, es responsabilidad de las autoridades competentes. Yo no puedo decir si son culpables o no, hice sólo mi trabajo.
Yo te quiero comentar que la corrupción es un asunto de los seres humanos, de la formación que tuvieron, de los juicios que se le generan; pero la impunidad no. La impunidad es un asunto de los gobiernos y del mal o buen funcionamiento del Estado… en 26 días el gobernador ha demostrado que se acabó la impunidad tanto para los de atrás como para quienes quisieran echar raíces y hacer cosas malas en este nuevo gobierno. Nada se está escondiendo debajo de la alfombra.
-¿Lo han querido responsabilizar de la filtración de estas investigaciones?
Si me quieren acusar de que yo fui cómplice; pues no, no fui cómplice. Toda la información que me llegue a mí se la voy a informar a quien corresponda o voy a denunciar públicamente. Yo no tengo porque andar cuidándole las espaldas a nadie. Aquí sabia mucha gente de ese tema: policías, proveedores, soldados, mucha gente sabía… de la información que tengo yo y que se ha publicado, no hay nada que no concuerde. También hay muchas cosas que no han salido publicadas.
-Hay un personaje en esta trama, Rosendo Colorado –el presunto intermediario entre los funcionarios del gobierno y el empresario- que habla de que el equipo con el que negociaba incluía al secretario de gobierno, Amador Rodríguez Lozano ¿está involucrado?
– Yo no puedo hacer ese tipo de aseveraciones. Lo que sí puedo decir es que: es incorrecto de parte del secretario (de gobierno) decir, filtrar -porque yo no me voy a guardar nada-, que yo conocía al señor Colorado. Yo no lo conocía ¿por qué vino conmigo a declarar (Colorado)? porque cuando el gobernador se entera y la llaman a declarar ella va con su equipo y dice; aquí hay un problema muy grave, Ruiz Uribe le informó al gobernador lo que pasó en El Centinela, él me busca y me entrega información y yo se la hago llegar al gobernador.
En qué mundo raro el pecado no está en pedir moches, sino en informarlo; yo no pertenezco a ninguna banda de ladrones como para quedarme callado y solapar a nadie, no voy a proteger a nadie, así fuera una persona como Amador Rodríguez Lozano, que no está indiciado, una persona a la que yo estimo mucho, desde niño lo conozco, pero él es mucho mayor que yo por 20 años.