MEXICALI.- El pasado 5 de marzo fueron denunciados penalmente un grupo aproximado de 10 ex funcionarios públicos por la participación en la contratación de la empresa Next Energy para abastecer de energía a oficinas públicas y el Acueducto Río Colorado-Tijuana a cambio de 1,600 millones de pesos al año, durante un periodo de 30 años.
El ex gobernador Jaime Bonilla, quien en cosa de 2 años es acusado por daños al patrimonio por el orden de los 12 mil millones de pesos, diez más del peculado de lo que él acusó al ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
El pasado 5 de marzo el secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexía y el consejero jurídico del Poder Ejecutivo, Juan José Pon, dieron a conocer que los ex funcionarios fueron denunciados penalmente ante la Fiscalía General del Estado, donde se puso como Número Único de Caso (NUC) 002‑2022-06977.
De acuerdo al Fiscal, Ricardo Iván Carpio, el Ministerio Público analizará la denuncia para poder imputar a los y las ex funcionarias del gobierno emanado de Morena. (Ojalá no tarde mucho)
Marina del Pilar Avila Olmeda, con esta acusación, se convirtió en la primera mandataria estatal de Morena en todo el país, que acusa a otro morenista del delito de peculado, sobre al sucesor.
Jaime Bonilla no se quedó quieto, reaccionó con medios de comunicación afines a él, algunos colegas y otros infiltrados en el oficio del periodismo. Son ataques de extorsionadores que buscan complacer al ex gobernador Bonilla.
Por cierto, hay que anotar que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, militante de Morena, que no se atrevió -hasta el momento- de denunciar penalmente a su antecesora, en este caso la priísta Claudia Pavlovich, al contrario el presidente Andrés Manuel López Obrador, la premió con un Consulado en Barcelona, España. Hasta protege a uno de los acusados en la denuncia penal.
En cambio, Jaime Bonilla, quien ha presumido su cercanía con el Presidente no acepta cargo público, es senador propietario y ahora está denunciado penalmente por su correligionaria Marina del Pilar.
Bonilla está herido políticamente, ha guardado silencio desde el 5 de marzo pasado, pero lanza ataques ocultándose con rumores inventados, movimientos de gabinete, pero todos llevan un blanco: Carlos Torres, esposo de la mandataria estatal. Bonilla o sus simpatizantes arman ataques misóginos demeritando el gobierno de Marina del Pilar.
Jaime Bonilla se compró la idea de quien gobierna en Baja California, no es ella, sino él. Un cuento misógino.
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