TIJUANA (AFN).- “Vengo ante todos ustedes, con la frente en alto para poder verlos a los ojos y decirles: no voy a fallar”, dijo hace un instante Juan Manuel Gastélum Buenrostro, al convertirse hoy en el alcalde número 24 de esta ciudad, el séptimo alcalde emanado del Partido Acción Nacional, que así regresa al poder en el gobierno de la ciudad luego de dos administraciones priistas.
El nuevo presidente municipal pidió a todos los tijuanenses hacer a un lado las diferencias generadas durante la pasada elección, a fin de hacer de Tijuana la mejor ciudad de México. “Los necesito, no nos dejen solos”, clamó ante un lleno total en el patio central de palacio municipal, y con la asistencia de la clase política panista, que hoy atestiguó el retorno de ese partido al poder municipal.
Luego de la lectura del bando solemne, por parte del Presidente del Congreso del Estado, Raúl Castañeda Pomposo, el nuevo cabildo aprobó la designación de Raúl Felipe Luévano Ruiz como Secretario del Ayuntamiento, como parte de los trabajos de instalación del 22 ayuntamiento en esta primera sesión formal del cuerpo edilicio.
Presentes los ex gobernadores Alejandro González Alcocer y José Guadalupe Osuna Millán, los ex alcaldes priistas Jorge Hank Rhon, Carlos Bustamante Anchondo así como el aún Presidente Municipal, así como los ex alcaldes panistas Jesús González Reyes, Jorge Ramos Hernández y Héctor Osuna Jaime y de manera especial Carlos Montejo Oceguera, en representación de fallecido padre y primer alcalde panista de la ciudad, Carlos Montejo Favela.
En su calidad de ex alcalde y gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, y hasta Kurt Honold alcanzó la mención por haber ocupado interinamente la alcaldía al final de la gestión de Jorge Hank Rhon.
Como ya se ha hecho costumbre en este tipo de eventos, los regidores representantes de las diferentes fuerzas políticas representadas en el cabildo, tuvieron la oportunidad de dirigir un mensaje y la primera persona en hacerlo fue la ex panista Mónica Vega, hoy a nombre del Partido Encuentro Social, que se convirtió en la segunda fuerza política de la ciudad el pasado 5 de junio.
“Si viviéramos bajo el estricto espíritu democrático este día estaríamos celebrando la verdadera transición del bipartidismo a un gobierno valiente, honesto, austero y con una autoridad moral, hoy estaría el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez asumiendo el cargo”, dijo a los asistentes, lo que generó abucheos, gritos de “traidora” e interrupciones frecuentes, que el Secretario del Ayuntamiento tuvo que atajar en un par de ocasiones exigiendo respeto y silencio.
“Los intereses de unos han abatido la voluntad de la mayoría”, reclamó mientras se dirigía a integrantes panistas del Cabildo y dirigentes apostados en la primera fila. Especialmente se dirigió al alcalde entrante para advertirle que “esto lo marcará por siempre y quedará escrito”. Acto seguido ratificó que los tres regidores del PES serán la oposición que tanto le falta al Cabildo para aplicar cero tolerancia a los cabilderos y traficantes de influencias, y denunciar la corrupción, los gastos inmorales porque “no pactaremos con los grupos en el poder, no transaremos, no votaremos mecánicamente a favor de los pocos y en favor de las mayorías”.
En su mensaje de cinco minutos señaló a las administraciones priistas y panistas por entregar una ciudad asfixiada y con una deuda de 2500 millones de pesos, “resultado de lo que ustedes hicieron o dejaron de hacer”, así como por la triangulación para la venta de predios, añadió en referencia a denuncias que atribuyen al gobernador una ilegalidad de ese tipo.
En el mensaje más agresivo de la tarde, la regidora prosiguió con este último tema para hacer notar que “esos casos nos han enseñado que no basta con actuar bajo la ley, no jugaremos a ser regidores del chantaje, no diremos nada en privado que no podamos sostener en lo público. No buscaremos ser piedra en el zapato de nadie pero estaremos observando cada movimiento. Seremos los ojos, oídos pero sobre todo la voz de los más, de los tijuanenses que se sienten inconformes”.
A nombre de Morena, el regidor Marco Antonio Romero Arizpe envió un mensaje en tono conciliador destacando que la felicidad también se puede hallar cuando se actúa en beneficio de los otros, de la colonia, la ciudad, el estado y el país, y cuando esto se hace dichos actos ”nos reivindican como género humano, forman comunidad y hacen un lugar mejor para vivir”.
El nuevo ayuntamiento, aseguró, tiene la oportunidad histórica de romper el círculo vicioso de la corrupción, eliminar la visión patrimonialista de la función pública, excluir el tráfico de influencias, la simulación, y la búsqueda de intereses particulares.
El único regidor independiente del cabildo entrante, Roberto Quijano Sosa, se refirió al enorme reto de gobernar una ciudad como Tijuana, en un entorno complicado y adverso, sobre todo porque “no es secreto para nadie que nuestra ciudad esta prendida de alfileres, que la inseguridad nuevamente está presente, que las finanzas públicas son opacas que la transparencia y que la rendición de cuentas no han pasado del discurso político. Que los contratos se han dado al amigo, al compadre, y en este recinto hay un fantasma del que nadie quiere hablar y es la corrupción e impunidad”.
El ex presidente de Coparmex Tijuana refrendó el compromiso de ser un regidor libre, sin compromisos políticos. “Soy de la mayoría, de ese 70% de los tijuanenses que no quieren a los partidos políticos”. “Me comprometo a no usar este espacio para rollos, los tijuanenses no los quieren escuchar, nos quieren ver trabajar”, abundó.
Por la representación priista, Eligio Valencia López dijo hablar a nombre de una generación que ya no cree en los políticos, refrendó su compromiso “de no ser obstáculo para el desarrollo armónico de esta administración”, y aseguró estar dispuesto a apoyar iniciativas que encaminen a un gobierno innovador y el logro de una ciudad segura, funcional y progresista, así como un gobierno honrado, incluyente, moderno y eficiente.
Por los regidores panistas, Arnulfo Guerrero León “No podemos dejar de señalar los actos de corrupción que caracterizaron a las dos últimas administraciones encabezadas por el PRI. Nos prometieron una ciudad iluminada y solo nos dejaron un legado de oscuridad”, afirmó Arnulfo Guerrero León al hablar a nombre de los regidores panistas, que serán mayoría en el cabildo.
Guerrero criticó ocurrencias de los gobiernos priistas como la ciclo vía, que hoy está convertida en un gran estacionamiento. Reiteró que nunca estarán de acuerdo en que el transporte se entregue a compadres y amigos de funcionarios. Luego anunció, dirigiéndose a la Procuradora de Justicia del Estado, que pedirán su intervención para que se investiguen y se proceda hasta sus últimas consecuencias en el caso de las irregularidades encontradas.