MEXICALI.- La medida que la COEPRIS exige a los establecimientos cerrados para que, estos a su vez pidan a sus clientes certificado de vacunación como requisito de ingreso, fue apresurada y desmedida, al menos para los restauranteros; considera el Presidente de la CANIRAC Mexicali, Raúl Vásquez Krauss.
El líder de los restauranteros de esta Ciudad Capital, manifestó que limitar el acceso a restaurantes a clientes que por diversos motivos no porten su certificado de vacunación o que simplemente sean anti vacunas, además de generar problemas económicos por la perdida de clientes, pueden caer en actos de discriminación.
Recordó que el sector restaurantero y el comercio en general actualmente atraviesa por la llamada «cuesta de enero» por lo que están castigados económicamente y estas medidas seguramente ahuyentarán a la clientela.
Agregó que además de la exigencia de pedir el certificado a los comensales, la nueva disposición de la COEPRIS indica que los empleados también deben estar vacunados y, eso seguramente generará problemas cuando se prohíba el acceso a su fuente de trabajo a una persona que haya decidido no vacunarse.